La estructura se reduce al mínimo, concentrando las cargas en pocas pero masivas columnas. El edificio llega con contundencia al suelo, con un gran pilar triangular de hormigón que define el espacio de ingreso, abierto pero cubierto.
Se propone un edificio que articule el espacio urbano, retrocediendo el ingreso y plegando la fachada dando lugar a una pequeña plaza de acceso. Esta estrategia también nos permite aumentar la superficie de la fachada y abrirla hacia otras orientaciones.
Colaboradores:
Mauro Cuffaro